martes, 22 de enero de 2008

Mi cuento de Hadas

Los cuentos de hadas, mi sueño hecho realidad. Mi Biblia de lo que hasta hace unas semanas era el amor de verdad. Cuantos días pasé tratando de entenderlos. Jugando con los personajes para que la "Historia" fuera perfecta. Tal vez la bruja eran mis celos, y el corcel las ganas de seguir. El espejo el tiempo que no paraba de correr. La manzana, tu mediocridad. Nunca hubo alfombra mágica, nunca encontré la lámpara para pedir el único deceo que en ese momento quería...
Nunca te alejes de mi.
Eso era todo lo que pedía, y de algo que misteriosamente se cumplió. Como delirabamos ayer, en un estado de inconciencia terrenal, lo nuestro fue un cuento de hadas. El principe, con un pequeño cambio de género, conoció a Cenicienta a la cual quizo convertir en princesa. Bueno luego ocurrió que se traspapelarón unos cuentos con otros y Cenicienta se convirtió en Blancanieves. La cual se durmió en un profundo sueño. El principe, decidió que no quería despertarla y quería volver a empezar. Buscaba otro cuento de hadas.
Yo soy una Princesa, la cual no busca un principe azul. Busco uno Ceniciento, para convertirlo en mi principe azul.
Y este "Capitulo" ha terminado, mas la historia continua. Más capitulos incluiremos, pero más que de la Historia, preocupemonos por los personajes. Únicos e irrepetibles. Simplemente innigualables. Pero no irremplasables.
Cuando tengas miedo, pieza en que yo puedo ser tu escudo. Olvidemonos del calaboso reprimido que era nuestro amor. Ya los dragones estan agónicos...

Brindemos con el santo grial... Gracias por un fina feliz.