jueves, 28 de febrero de 2008

Día a Mañana.


¿Cuando ocurrió? Nunca me imaginé que yo podría llegar a vivir el día a día. Creo, sospecho; fue cuando me di cuenta que vivía en un mundo de fantasías. En una novela en donde la protagonista luchaba por una felicidad falsa y sufría por que era un deber. Sufría para que su mente no la cuestionara. Sufría para que su corazón tuviera un pasa tiempo. Lamentablemente se enamoró. Lo lamento, y no me retracto. Es triste, no era el mejor de los amores. El primer amor, lleno de cosas tan falsas. ¿Y lo bueno? Bien gracias, estan muy guardados. Son recuerdos que respeto tanto que nisiquiera me gusta recordarlos. Respeto.

Volviendo al tema. Vivir el día a día es sano, siempre y cuando tengamos presente lo bueno de cada uno. También juega un rol importanticimo la manera de enfrentar los abatimientos de la vida. Deben ser olvidados lo más rápido posible.

Contradicción; no se si soy yo la del problema...

¡El día a día es mucho más tormentoso que pensar en el mañana!

Ejemplo 1: Si vivo el día a día, y no te perdono hoy. Mañana no lo haré.

Ejemplo 2: Hoy no puedo olviarte, pero no puedo dejarlo al tiempo. Vivo el día a día.


¿Por qué no podemos encaminarnos pensando en el mañana?

Estoy feliz por que se que tengo toda una vida por delante. Para hacer todo, y si hoy te odio. Tal vez mañana te odie más.

De ahora en adelante viviré el Día a mañana.

domingo, 17 de febrero de 2008

Un lindo regalo.


¿Cuál es el color del cielo?, creí conocerlo hasta hoy. Les cuento, el amanecer me dio un regalo. Venía muy muy embuelto. En un papel realmente ordinario. Con un color ordinario, sin brillos, sin dedicación. No deceo desmerecerlo, pero nada me motivaba a abrirlo.

Luego el atardecer me dijo que me tomara mi tiempo, pero era necesario abrir el desmotivador regalo. Sin darme cuenta estaba dentro de una caja de sorpresas. Era la caja más hermosa que había visto jamás. Mil y una vez me regalaron cajas de sorpresas, pero ninguna era tan linda. Era muy pero muy pequeña, sin embargo me inundó que una felicidad enorme. Esa caja era paz, llena de amor, llena de ilusiones, tranquilidad. Extaciada me encontraba cuando decidí observar que contenía mi regalo. Quité los papeles y no pude encontrar nada más que un espejo adosado al fondo de la cajita. Y tenía un pequeño mensaje que decia:


El mejor regalo que me pudiste dar eres tu, quiero compartirlo contigo.


Luego respiré, miré al cielo y dije. Tus matices son eternos al igual que mi vida. Increiblemente quiero pensar que el cielo no tiene un color definido, algunos días gris y al otro me inundas de un azul intenso. Más tarde fui a la cama, pero nunca más pude despertar.

¿Quieres soñar conmigo?

sábado, 16 de febrero de 2008

Mi vida en estos días.


Sólo algunas veces me pasa.

Tengo ganas de girar al compás del mundo.

Ensuciarme con la tierra, bailar con el viento.

Que alguien que nunca en mi vida pense conocer,

tome mi mano y me diga que lo sigua.


Sólo algunas veces me pasa que tengo miedo.

No quiero seguir algo que no se donde llegará.

Tal vez la tierra nunca fue redonda y caer al

vacío es lo que menos necesito en este momento.


También me pasa algunas veces,

que no puedo dejar de mirarte.

Mas a veces no te sueño, y creo que te he olvidado.

Mas vuelves a entregarme el tesoro de tu amor.

El cual creí que hace años perdí, de eso estaba segura.

Estaba, ya que tus ojos dicen lo contrario.


Si decides volver, te advierto que mi corazón no esta del todo bien.

Si aún así decides volver, creeme que no será cosa de minutos.

Si aún a pesar de eso decides volver, acostumbrate a las lagrimas. Aunque preferiria que me ayudaras a limpiarlas.

Y si realmente quieres volver, creo que los años son sabios. Mi amor será solo para ti.